Ayer nos sorprendió a bastante gente el artículo en Público sobre el libro que se presenta hoy, Al rojo vivo. Un diálogo sobre la izquierda de hoy, que es un diálogo entre Almudena Grandes y Gaspar Llamazares. El artículo se centra en la defensa que hace ella (Llamazares no está de acuerdo) de la creación de un partido político de izquierdas: se supone que está hablando de desgajarse del PCE y constituir un partido político con lo que quedaría. Según lo que aparece en el artículo, piensa Almudena Grandes que buena parte de la crispación que ha existido en IU se debe a que es un movimiento político y social o lo que sea, pero no un partido. Es decir, la causa de la crispación es el intento de introducir en la misma caja ingredientes demasiado diferentes.
Creo que en tal percepción hay errores, pero también una intuición que comparto. Hay errores porque resulta una evidencia que ni la crispación ha venido sólo del PCE (no hay más que ver la denuncia interpuesta por Izquierda Unida de Asturias rechazada por el propio Gaspar Llamazares o los comunicados de IU Abierta durante el mes de agosto). En general, estoy bastante convencido de que gran parte de la bronca en Izquierda Unida se debe menos a diferencias políticas que a incompatibilidades personales (que en algunos casos fuerzan posiciones políticas increíbles). No hay que olvidar que precisamente cuando más partidos convivieron con cierta paz en Izquierda Unida coincidía la coordinación de IU con la secretaría general del PCE: una coincidencia cuyo fin resulta de lo más higiénico, pero que muestra que señalar al PCE como la enfermedad de IU es una ficción. No me quiero meter en casas ajenas, pero da la impresión de que el PCE padece enfermedades muy parecidas a las de IU y que casi siempre cuando propios y ajenos hablan del PCE se refieren a algo muy distinto de la estructura real que agrupa a los afiliados y afiliadas al Partido Comunista de España. Tampoco la creación de un partido es la solución a las broncas internas: pueden mirar dentro del propio PCE, o lo que sucedió en Corriente Roja, que sufrió escisiones al poco de escindirse ella misma.
Si afirmo que alguna razón tiene Almudena Grandes es porque lo que sí sucede, pero no tiene nada que ver con el carácter de partido o de movimiento político y social, es que casi nadie encuentra un vínculo de lealtad principal con Izquierda Unida. Casi todos, y más cuanto más arriba se mire, tienen esa lealtad principal con su grupo familiar y no dudarán en hacer un daño inmenso a Izquierda Unida si con ello consideran que defienden a tal grupo. Pero identificar esa lealtad con la militancia o no en el PCE es un error: fueron desleales con Izquierda Unida en su conjunto quienes amenazaron hasta hace pocos días con impugnar la celebración de la IX Asamblea; lo fueron quienes actuaron como se hizo con EUPV (federación valenciana de Izquierda Unida con la que cometió la dirección el error que probablemente le ha costado la IX Asamblea: yo también cometí el error de no darme cuenta de la gravedad del asunto); lo fue quien estuvo a punto de romper la federación madrileña para ser candidato a alcalde de una ciudad cuyos militantes no querían ese candidato; y también lo fue quien en plena campaña municipal atacó personalmente a Llamazares. Todo ello no tiene nada que ver con el carácter de partido o de movimiento político y social, sino con que el grupo reducido se ha convertido en el núcleo de lealtad principal de mucha gente, especialmente de dirigentes a renovar.
Defiendo el carácter de movimiento político y social por pura salvación personal. Un partido tiene ideología; un partido puede ser un partido de clase. Un movimiento político y social une a la diversidad no mediante ideología ni clase, sino mediante un programa político y una organización democrática. Si no me he afiliado al PCE es, entre otras cosas, porque tengo demasiadas dudas sobre mi propia ideología (creo que escribo tanto para intentar resolverlas: sin éxito). Es mucho más cómodo unirse por algo tan laico como el programa político, nuestras propuestas: el día que nos centremos en ellas (el 17 de noviembre) no será tan difícil ponernos de acuerdo.
El problema de las lealtades creo que tiene un doble origen: las diferencias personales y las redes clientelares generan esa primacía de la lealtad miope; y el escaso entusiasmo que genera hoy IU a mucha gente hace que se encuentre el refugio en un núcleo más cercano (no necesariamente es una cercanía política). La renovación de personas es necesaria para solucionar el primer problema; la refundación profunda, leal, democrática y respetuosa puede generar el entusiasmo que nos hará valorar a Izquierda Unida como algo demasiado valioso como para arrojarlo por la basura para salvar nuestro pequeño grupo.
Muy de acuerdo con todo lo que dices.
Sólo quería señalar que lo que dice Almudena Grandes no es una invención espontánea, sino todo un programa político que se deja traslucir de las actuaciones y declaraciones de buena parte de la antigua dirección de IU durante estos últimos años.
La primera vez que escuché ese mismo discurso fue en la Asamblea de EUPV en 2004, en boca de quienes hoy conforman la dirección de un partido minúsculo: Iniciativa del Poble Valencià.
No juzgo que las intenciones de Almudena Grandes sean las mismas que los tránsfugas valencianos, pero me preocupa el llamamiento explícito a que Gaspar Llamazares encabece una operación similar, teniendo en cuenta que no dispone del acta de diputado conseguida por IU.
Gaspar dice que no está de acuerdo y promete lealtad eterna a IU. Yo quiero creérmelo … pero ¡escuche tantas veces lo mismo a quienes hoy están donde están!
En fin, espero que pase el susto y después de la Asamblea IU se haga más grande, no más pequeña.
Quería decir que Llamazares “dispone” del acta de diputado (sobraba el NO). ¡Esto de no poder corregir los comentarios!
Y otra cosa. No creo que sea el caso de Almudena Grandes ni de muchos otros, pero puedo decirte que algunos de quienes suscriben ese discurso sobre la forma organizativa de IU lo hacen de manera interesada, encubriendo su interés por cambiar no sólo lo organizativo sino también lo ideológico y político. Ahí entra en juego el proyecto, nunca explicitado en los documentos pero manifestado oralmente en muchas ocasiones, de una especie de Confederación Española de Izquierdas Autónomas (al estilo de la CEDA), es decir, confluir con los partidos nacionalistas periféricos de centro-izquierda, desde la ilusión de que los espacios políticos son absolutamente compatibles y la operación rentable en términos electorales.
Un ex dirigente de EUPV (hoy en IPV) lo explicaba así: nos cargamos EUPV como MPS y la convertimos en partido, consiguiendo soltar el “lastre” del PCE; y después nos juntamos con el Bloc y algún partido verde para conformar una nueva coalición o MPS de naturaleza eco-nacionalista.
En el País Valenciano les salió mal porque nunca consiguieron el apoyo mayoritario de la militancia. En Baleares lo llevaron a cabo con un resultado desastroso: después de haber puesto en marcha el juego de las muñecas rusas, difuminando el perfil propio de IU en varias capas de cemento (Alternativa con los Verdes, y Bloc con PSM y ERC), los socios preferentes les dieron la patada en el culo y prefirieron pactar con la derecha nacionalista (UM) para las generales. Y así están ahora, con sólo 200 votantes en las primarias.
En Euskadi la coalición con Aralar tampoco fue una suma neta, ni mucho menos.
Aunque pareciera razonable sacar conclusiones claras de estas experiencias, parece que sigue habiendo dirigentes que apuestan por este modelo, aunque no lo escriben en los documentos.
Mirando desde una pequeña perspectiva histórica, lamento el momento en el que se decidió crear IU. Se hizo para aglutinar todo lo posible fuerzas de izquierda, para que el efecto perverso de la Ley Electoral fuera menor.
Creo que los pocos beneficios, más votos de un electorado no afín al PCE, fueron muchos menos que los perjuicios que el tiempo ha mostrado: dilución de las ideas anticapitalistas en una masa informe sin perfil propio. Los programas políticos son meramente circunstanciales, sin proponer un cambio de rumbo en el sistema. IU ha perdido más votos por la izquierda (son más de lo mismo, todos iguales, etc) que ganado por la derecha.
Se ha escondido al PCE debajo del burka verde de IU, para hacerlo más digerible. Es un desatino, perder la visibilidad, sobre todo para tan magro beneficio (los cuatro votos más contados que hayan podido aportar en su momento las diversas formaciones).
Una cosa: Yo no soy del PCE, y ni tan siquiera le guardo especial simpatía. Al fin y al cabo, IU, PCE, Corriente Roja…son sólo instrumentos. No son un fin en sí mismos.
El fin, al menos mi fin, es hacer un mundo mejor para todos. Sólo en la medida en la que esos intrumentos sirvan a cambiar este mundo, merecen ser valorados.
¿Luchar por mantener la cohesión en IU? De acuerdo pero…¿unidad para qué?. Estamos viendo cómo el capitalismo hace aguas, y que ahora sería el momento preciso para proponer un modelo alternativo.
¿Sirve IU para proponer e impulsar ese mundo que unos dicen que es posible y otros necesario? ¿Sirve IU para cambiar el sistema? Bueno, hasta el día de hoy la respuesta es palmaria: IU NO SIRVE.
A día de hoy, la izquierda, no sólo española, sino europea, no tiene un modelo socioeconómico alternativo que proponer, que confrontar, con el capitalismo. ¿En qué coño ha gastado el tiempo -y dinero- estos años?
Por poner un ejemplo: Conoceréis el documental de Paul Griñón El dinero como deuda. Esto es una bomba en el sistema. Si la gente se entera que el banco nos presta un dinero QUE NO TIENE, que crea dinero de la nada…muchas cosas se verían de forma distinta.
Este documental (como tantos otros que pueden hacerse) debería haber estado producido con dinero de IU, o al menos traducido con el apoyo de IU. Pero no, esto lo están haciendo particulares. ¿En qué emplea las fuerzas y los medios IU? Desde luego, en facilitar la revolución social, seguro que no. En cuestionar el sistema, definitivamente, NO.
Es evidente que el objetivo de IU no es crear un sistema nuevo, sino dulcificar el actual. Lo cual es perfectamente legítimo, y yo estoy encantado de que haya gente que lo defienda. Pero entonces, el espacio social de aquellos que creen que hay que cambiar el sistema económico, SE QUEDA HUÉRFANO.
Yo no veo tan mal una ruptura en IU. Es más, hasta de cara al potencial electorado lo veo sano para las dos partes. Presentar la ruptura en términos ideológicos, y no de lucha de camarillas por el poder, ayudaría a marcar el interés de la gente por los bandos resultantes de la escisión.
“No podemos seguir juntos porque queremos presentar una alternativa al capitalismo”
Como carta de presentación, no está mal. Luego, habrá que llenarlo de contenido, pero no es mal comienzo.
La línea de falla sería la asunción o no del modelo capitalista. Y que cada cual se posicione a un lado o a otro de la línea. Fidalgo lo ha hecho, y alabo su sinceridad. ¿Cuántos más hay en organizaciones que se dicen anticapitalistas que asumen que este sistema es el menos malo de los posibles?
¡Pues estupendo! Quizá tengan razón. Pero por lo pronto, no podemos seguir en un mismo partido, o así será imposible crear nada nuevo.
Un saludo.
Es lo que yo decía…
Vuelvo a suscribir tu post de manera casi total, puede que al 95%. Pero no se crea don Hugo que quiera formar con usted un núcleo de lealtad.
El 5% en que no coincido es cuando dices que la época de mayor paz interna coincidió con la que tuvo en la coordinación al PCE y IU estuvo formada por más partidos.
Primero: muchos de esos partidos se marcharon diciendo que estaban hasta los mismísimos del dominio asfixiante del PCE. Por lo que deduzco que para que hubiera paz era necesario que estos pequeños partidos tuvieran sus cuotas de poder. Cómodas sillas, dicho más coloquialmente.
Segundo: Decir que hubo más paz cuando dirigía IU el “núcleo duro del PCE” (recuerdo que Gaspar también es del PCE), es como decir que si gobierna el PP España también hay menos crispación política. Pues claro! Eso demuestra quien genera más crispación: Quien cuando gobierna genera paz y cuando no gobierna genera guerra.
Convertir IU en partido político no es solución por todo lo que expones en el post. Tenemos que acabar con los núcleos reducidos de clientelismo (que es lo mismo que eran antes los pequeños partidos políticos).
Yo tampoco estoy afiliado a ninguno de los partidos que forman EUiA (todo y que tengo mi ideología coincidente con alguno de ellos), y no lo estoy porque creo en el gran valor que tienen para EUiA o IU los independientes, que no son personas que van por libre o que no tienen ideología, sinó que son personas que sólo están afiliadas a IU y que sólo tienen que deber su lealtad a IU.
IU será mejor cuando para ocupar un cargo interno y/o institucional no se tenga que deber lealtad a ningún grupo o familia
Salut!
Iñaki, estamos bastante de acuerdo. El ejemplo que ponía era más por señalar una posible paradoja que por estar convencido del mismo, pero sí es verdad que entonces había gente de los otros partidos (Pablo Castellano, Alonso Puerta) con cierto protagonismo y que hubo una cierta paz interna (posiblemente también, además de por lo que dices, porque es mucho más fácil pacificar con 21 escaños y hasta un 13% de votos). Afortunadamente no creo que haya absolutamente nadie ahora que defienda que el Secretario General del PCE sea Coordinador General de IU. Yo simplemente pienso que no estamos viviendo un conflicto PCE-IU: eso es un mito que es muy cómodo para mucha gente, pero el problema está más atomizado.
[…] El partido como solución (IUlogía). […]
De acuerdo en muchas cosaas Hugo, pero creo que la situación en IU no es mas que la trasposición de la situación en el PCE, desde el mismo día en que esto nació. Todos nuestros coordinadores han sido miembros del PCE. Eso debiera darnos que pensar.
Yo no sé si hay que crear un partido, no lo sé de forma honrada: por un lado me parece una buena solución, casi la mejor, por otro lado no estoy dispuesto a perder a los compañeros comunistas. ¿Cómo podríamos casar estas contradicciones? ¿es posible?
Coincido plenamente con Ignacio Blanco y añado que el proyecto nunca confesado abiertamente en ninguna asamblea federal (pero si en corrillos y asambelas de federaciones) del grupo de Llamazares es dar continuidad al intento de Nueva Izquierda de convertir IU en una especie de partido verde, en alianza con regionalistas varios. Hay que recordar que en NI convivían quienes tenían claro que se iban al PSOE y quienes tenían igualmente claro que querían una fuerza propia pero que a ellos, de socialismo, clases, anticpapitalismo, autoniomía y no supeditación al social-liberalismo y a las poltroneas, nada de nada. Ahí está ICV.
Tampoco nos debe de soprender que gente que ¿aparentó? encabezar aquella durisima batalla contra el submarino que pilotaba el PSOE, sean hay sus más entregados continuadores (Rosa Aguilar, el porpio Llamazares, etc.); no es nada extraño: el corrimeinto social general hacia la derecha de las últimas décadas impacta de esta forma en nuestras filas: rechazo al marxismo, al análisis de clase, a las propuestas de clase, abandono del ideal socialista (más allá de la retorica, claro), etc.
El rescurso anticomunista es muy socorrido… pero absolutamente indecente, pues hace comunión de discruso con la caverna y toda la propaganda anti-marxista de las últiams dos décadas. Es preocupante que tengan opiniones similares respecto al marxismo (y por tanto respecto al socialismo y el comunismo) gente de la dirección llamazarista y los de la COPE o PRISA.
Sobre las hegemonías en IU, no echemos balones fuera. Si durante la etapa de Anguita el PCE era hegemonico es porque la mayoría coincidíamos en un proyecto y un programa, militasemos o no en ese partido.
La dirección llamazarista ha pretendido precisamente echar al PCE (recordad las palabras de Mendi las navidades pasadas!!).
Y por ultimo, cuando se habla de democratizar IU, de acuerdo, pero hay que preguntar sobre qué bases: las de Rosa Aguilar, Llamazares o los asturianos?
Hugo, estando parcialmente de acuerdo con tu análisis sobre el erro de enfoque de Almudena G (yo sí estoy de acuerdo con lo de redefinirnos como partido), creo que habría que analizar algo que señalas y que para mí tiene una importancia no menor: la época de coexistencia con otros partidos, tanto en su fase de pura coalición electoral (de partidos y de notables) como en su posterior fase de una suerte de mps. Señalas que en ella, y con plena coincidencia de Coordiandor de IU y Secretario Grl PCE hubo cierta armonía. Puede ser (aunque hay datos que parecen incidar lo contario), pero la clave está en que todos parecían asumir ese modelo. El problema hoy es que hay un grandísimo porcentaje de afiliados “independientes” (es decir, cuya única referencia es IU).
Un segundo problema sería el de analizar qué ocurrió cuando una masa importante de afiliados decidió alinearse en torno a un partido “contrapeso”. ¿Qué habría ocurrido en IU si los compañeros de PDNI no hubieran incurrido en prácticas políticas deleznables? ¿Les habríamos permitido hacerse con la mayoría de IU o habríamos roto la baraja?
Finalmente el MPS plantea un problema extraordinario (tanto como el de la compatibilidad con la gente independiente que quiere soberanía plena para IU):
¿asumen los movimientos sociales y partidos nuestra representación, nuestro modelo, nuestra red? O más bien al contrario, ¿vamos a tener que inventar una red que de sentido al MPS?
Si sumamos nuestra debilidad electoral y política, nuestras contradicciones, algunas prácticas “incurables” a la extenuación que supone “llenar” de contenido nuestro mps (“algo así como nuestro mlnv” -dicho sea con la salvedad del mundo que separa uno y otro) el resultado puede ser la faltal.
Pero sí es cierto que no comparto el análisis que público dice que hace Almudena (digo esto porque no me he leido el libro).
Saludos
Se ha borrado, REPITO.
No contesto a todo, Grandes no creo pueda enjuiciar como hace.
Me refiero sólo a Fundar un Nuevo Partido de Izquierda Unida.
Izquierda Unida no puede ser un Partido. Los Partidos ya existen.
A la izquierda del PSOE, está IZQUIERDA UNIDA.
Hay que hacer izquierda unida MÁS FUERTE y Numerosa con los Partidos que a ella se adhieran.
No Deshacerla, FOMENTARLA.
Lo Demás es Diletante e Ineficad. Salud.
Germán.
Los comentarios de Gorka confirman que el problema es político y que hay dos proyectos contrapuestos: (a) el verde, interclasista e institucional (el de Nueva Izquierda-ICV y Llamazares) y (b) el socialista (lo defienda el PCE o los independientes, que buena parte de los mismos también somos marxistas, por cierto).
El problema fundamental no son ls “practicas deleznables” de Nueva Izquierda (las mismas que las del llamazarismo, por cierto) sino que esta tropa sólo queria abortar una IU independiente y con el eje en la lucha de los trabajadores por el socialismo.
Recordemos que ya fueron mayoría: en Galicia, Valencia, Catalunya, etc. Y ya sabemos don está cada cual…
Y lo de A. Grandes no merecería más comentario… si no fuese porque se trata de ir preparando el terrerno (en eso están Publico y PRISA) para la operacion permanente en la que está instalada la camarilla llamazarista: mutar IU y avanzar en el proyecto confederal de las “izquierdas periféricas”.
Menos dramatismo y cada cual por su lado, pero que Super Gaspi deje el escaño de una vez y no lo utilice para poner en marcha su engendro.
Lo que si parece claro es que para refundar IU o para llevar adelante cualquier otra fórmula hace falta una renovación de personas.
Es comprensible que tras tantos años de broncas haya gente que no pueda abstraerse de los resentimientos y recelos más o menos antiguos. Pero por el bien de todos, también por el bien de la opción que ellos mismos defiendan, deberian dar paso a nuevas generaciones de militantes que no arrastren esos lastres y tiren del carro.
Bueno, Hugo, tendré que escribir yo también un artículo sobre este tema para participar en el debate, jeje.
Un abrazo.
Mendiño, AA.
Coño y yo que no los veo tan contrapuestos. Estoy de acuerdo con vosotros en que no es lo mismo plantear una alternativa que reformar lo ya existente, pero es que lo segundo me parece válido para terminar planteando lo primero, si las circunstancias lo requieren y si no, para que los cambios sean realmete sustanciales.
Hay algo que me ha gustado, no se Quien de los dos comenta que IU es un medio. Totalmente de acuerdo; pero siempre es mejor un medio completo que la mitad de un medio ( no es un juego matemático). No veo tan insalvables las diferencias, salvo como indica Hugo, en temas personales.
No creo que a día de hoy la sociedad entienda que haya que quemar la Moncloa, pero sí va a entender que hay que hacer muchos cambios y que ni PP, ni Psoe los van a realizar – salvo a peor-. Si de esos cambios o de conseguir la confianza ciudadana, sale el hecho de quemar la Moncloa ( porque la mayoría de la gente quiere), se quema y si no, se plantea una sociedad de izquierdas de verdad, aunque sea con Moncloa. Al final creo que es una cuestión de direcciones a seguir y tb creo ( no digo que no haya excepciones) que el 90% de vosotros no está tan lejos de ponerse de acuerdo en una, luego ya se discutirá sobre ritmos.
Termino. Un buen post, Hugo. Ojalá consigais renovar desde las bases. Aunque lo veo difícil teneis que intentarlo.
Acabo de poner lo que sigue en el post de Volamos hacia Moscú a ver si nos dan el oro.
no es más que un delirio, como tantos otros.
antes de clic >pegar. solo una cosa: Almudena se equivoca y Llamazares también, pero no sobra ninguno.
La primera vez que supe de una agrupación ecologista que se presentase a unas elecciones generales coincidió con la primera vez que escuché, dentro de su programa para las generales en Francia, el termino “Crecimiento cero”. Fue: o en las elecciones que ganó Miterand o en las anteriores.
Y el tipo que lo contaba en TVE hablaba de ellos como de los hare krishna.
Frenar al capitalismo mola. ¿Pero como se hace?, ¿basta con decirlo?, ¿harán caso?.
En este y en otros post, con o sin motivo de lo de la Asamblea de IU, o de la macro supercrisis (la que está empezando aunque el listo del ministro de trabajo la de por finalizada en dos o tres meses) se ha planteado, (y uno de los ejemplos más delirantes e ingenuos ha sido el post del clan familiar al que Don Ricardo nos trasladó hace unos días), la irrupción de las fuerzas mudas en el griterío internacional. Con la intención de imponer un “silencio” razonable, ecológico, no crispado y equitativo. Y que de forma dadaista se explicaría más o menos así.
” Hola somos la gente sensata que a partir de ahora vamos a replantear las relaciones de producción, venimos a acabar con la especulación, a imponer la tasa Tobin, a suprimir los paraísos fiscales y lo que se nos ocurra… ” Y ellos contestaban: “claro, es que estábamos ofuscados y nos parece bien. En esta libreta están apuntadas las cuentas opacas en Suiza y Bahamas y solo tiene que ir pillando la pasta una por una”. Personalmente no creo que sea tan fácil.
Coincido con Aznar en que no va a haber dinero para dedicarlo al medio ambiente, con Esperanza y Camps en que tampoco lo va a haber para la universidad, con todos, fabra, Güemes, etc en que no lo habrá para la sanidad pública… Y con Zapatero en que se hará lo que se le mande, rápido y sin rechistar. Sospecho que no se van a dejar quitar ni una cala.
Entiendo que se van a crear estados de ánimo propensos a la radicalización y que si lo que herede a IU a partir de la Asamblea (que cada vez recuerda más al concilio de Trento), no se anda con agudeza, no es que vaya a poner coto al capitalismo sino que se tendrá que enfrentar a masas de neoproletarios desclasados propensos al neopostnazismo, y que como esté atomizada se les van a ir follando grupo a grupo, individuo a individuo, mientras el capital, encastillado, bunquerizado y muerto de risa replantea sus estrategias. Ellos si saben administrar sus penurias.
De ahí que me parezca bien que del gusanito de IU salga una mariposa/ bloque de cemento armado, con todos los que más se odien del bracete y dándose, como los del baloncesto, palmaditas en el culo; con el PC dentro, con una oferta radical y nada cagona que atraiga a esos neo proletarios, y a todos los que porque soñaban con su propio beneficio fueron tantos años desidiosos, aunque sea con un “tín” de demagogia habrá que mostrarles el camino recto, porque si no es fácil que acaben pateando ecuatorianos, jubilados y pobres. Me da igual que se llame igual, que sea un nuevo partido o un grupo de folk con botella de anís.
Pero me gustaría que se invitase a gente que ahora está fuera. O mejor, que gente que está fuera sintiese el deseo de entrar. Y eso se lograr con una oferta atractiva.
Si hay que invitar amablemente a que se callen y se dediquen a bordar en casa a los Alcarazes, Frutos et altri, gente dispuesta a decírselo tiene que haber y ellos, si se les hace una oferta de las que “no se pueden rechazar”, lo entenderán.
Deseo fervientemente ver a los fachas nerviosos, no lo están desde que se murió el sapo. Ellos han sabido luchar en muchos frentes, el de su propio progreso y el de la aniquilación de sus enemigos ideológicos, y por supuesto nunca han dejado su objetivo primigenio: la explotación desquiciada de todo lo explotable, sea humano, animal o mineral. Y todo sin dejar de purgarse. Como en IU, también se odian; si a Pizarro le dejan mata a Gallardón con sus propias manos. Pero saben ir de la mano y darse la lengua en público.
Nadie ha mentado en lo de la crisis que al iniciarse el segundo mandato de Bush el gasto militar USA era 20 veces superior al de los siguientes 20 países en el ranking de países cabrones Ing, Rus, Fran, Chin, , entiendo que eso lo pagará alguien. Por ahí decían que esta crisis una de las primeras facturas que paga es esa. Todos dan por hecho que va a ganar Obama y que como mucho todo será continuismo… No está tan claro. Puede ganar McFhurer y ser todavía peor. Que no llegue el día que añoremos “aquellos tiempos civilizados de zapatero”.
NB. Lo anterior no es más que el delirio de un votante un poco harto de tanta decepción, tanta frustración y tanto memo. Salud y sean buenos.
Podemos estar de acuerdo en que aquí no sobra nadie, nadie que no quiera irse porque los ¿compañeros? de Nueva izquierda con Diego López Garrido tenían muy claro que querían irse al PSOE, aunque con una opción de fuerza. Lo que está en cuestión es si queremos una estructura válida para derrotar al capitalismo, no para reformarlo ni adecentarlo. Lo de la supuesta “influencia” en las decisiones progresistas del gobierno del PSOE, suena a risa, ni hemos influido en nada ni nos han tenido en cuenta para nada, más bien nos han ninguneado y el señor Rodríguez Zapatero se ha reido de Gaspar Llamazares en sus barbas. Lo demás es hasta secundario, incluso lo de seguir como MPS o transformarnos en partido político puede ser discutible, nuestra actitud beligerante hacia el PSOE, o al menos hacia su dirección y su política, no.
El debate es IU como movimiento socio-político, no institucionalizado, de clase y por el socialismo, o el modelo ICV. Los de IU Abierta quieren lo segundo, espero que la mayoría queramos avanzar y redefinir el primero.
Confndir la existencia de divergencias políticas de fondo con cuestiones personales soólo confunde a militantes honestos.
Dice Joan Herrera (el diputado verde -en todos los sentidos- de ICV) en relación a los Presupuestos Genereles que son “unos presupuestos para los bancos y no para las personas”, como si los banqueros no fuesen personas!!
Claro que son personas, hombre, pero pertenence a una determinada clase, o si quiere el Sr. Verde, a una determinada fracción de clase con rasgos oligárquicos.
Cuando el único contacto que se ha tenido con el marxismo es haber visto de pasada en el anaquel de alguna bibliteca universitaria el nombre de Marx, pues se dicen estas tonterías. Pero claro, es que ellos son transversales, abiertos, amables (mira que es ridícula esta expresión en boca de Gasparin) y hablan de personas!!
Que desastre de “personas”… de derechas!
Don Bolche.Estoy de acuerdo. Pero yo lo enfocaría de otra manera, no es tener o no una actitud servil o beligerante hacia el Psoe. El tema es que hay que olvidarse de Psoe y PP y hacer política de izquierdas. si esa política les lleva a beligerar con el Psoe, – que les llevará muchas veces- de acuerdo. Alguna otra ( posiblemente pocas tal y como va a estar el patio), tocará darles la razón. todo depende de que propongan. Esto no es ninguna tontería, el buen comienzo estaría en olvidarse de los programas de unos y otros y plantear una línea constructiva. De manera lógica y sin límites, si es lo que quiere la sociedad.
ah y está usted en lo cierto; con la dela influencia de Iu, Zapatero aún se está descojonando.
Completamente de acuerdo con su enfoque surco, a veces me dejo llevar por la tirria que me producen los del puño y la rosa
Vaya debate más rico! Estoy particularmente de acuerdo con el comentario de Mendiño y sigo pensando que IU se ha convertido en un espacio obsoleto para la creación de una alternativa de izquierdas combativa y radical.
Os dejo el link a la carta de dimisión de varios militantes, que precisamente recalca la necesidad de crear una alternativa inequívoca al sistema capitalista y de construir nuevas propuestas basadas en la coherencia política y no en dinámicas personales. El fin, de acuerdo con Mendiño, es acabar con el capitalismo y hacerlo con propuestas claramente anticapitalistas, feministas y ecologistas (entre otras líneas teórico-políticas cuyo fin sea acabar con la opresión de todas las personas y todos los pueblos).
http://www.revoltaglobal.cat/article1805.html
Hugo… Algún día te podrías animar a hacer un post comentando la candidatura de Besancenot en Francia y la creación del Nuevo Partido Anticapitalista. Me gustaría saber qué pensáis sobre el tema tú y otros “cibercompañeros”.