No se sabe a quién se le ocurrió que este año había que agasajar al monarca con un par de miniseries (en TVE una y en Antena 3, que ahora anuncia una serie sobre Sofía de Grecia, la otra) sobre el 23-F. No era un aniversario redondo. Normalmente no se celebra el 28 aniversario de nada (se celebran los 40º aniversarios, como acabamos de comprobar con la llegada a la Luna) pero este año había que celebrar por todo lo alto en 28 aniversario del 23-F.

Nuestro régimen, la Transición, tiene muchos rasgos teocráticos y uno de ellos es la santificación de las fiestas, pues por fortuna casi cada año estamos ante un aniversario redondo: este año se han cumplido 30 años de las primeras municipales, el año que viene serán 35 de la muerte de Franco y el nombramiento como rey de Juan Carlos, en 2011 será el 30º aniversario del 23-F, en 2012 35 años de las primeras elecciones al Congreso tras el franquismo, en 2013 el 35º aniversario de la Constitución de 1978 y en 2014 se volverá a iniciar la ronda con el 35º aniversario de las municipales.

Sin embargo hay un feliz acontecimiento que nadie celebra. Hoy se cumplen, amiguitos, cuarenta años desde el feliz nombramiento de Juan Carlos de Borbón y Borbón sucesor de Franco a título de rey. ¡Qué raro! Con lo que nos gustan los aniversarios y ni una triste teleserie, ni un documental de Victoria Prego ¡qué menos que un suplemento especial en la prensa! ¡Por lo menos en el Hola o en el ABC!

Nada nos recuerda hoy que Juan Carlos de Borbón quiso «expresar en primer lugar que recibo de su Excelencia el jefe del Estado y Generalísimo Franco la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936«. Gran ovación. «A pesar de los grandes sacrificios que esta tarea pueda proporcionarme estoy seguro que [sic] mi pulso no temblará para hacer cuanto fuera preciso en defensa de los principios y leyes que acabo de jurar«. «Muy bien«, gritan desde el auditorio y de nuevo ovación cerrada.

Esos principios y leyes son los principios del Movimiento Nacional y las Leyes Fundamentales franquistas. Las únicas normas que Juan Carlos de Borbón ha jurado en su vida (nunca ha jurado ni prometido la Constitución de 1978, por ejemplo).

Las religiones son selectivas. Toman aquella parte de la realidad que les interesa para confeccionar un relato mítico en el que todo cuadre. La Transición española tiene mucho de religioso. Por ello hoy no celebraremos un aniversario tan redondo y que sin duda tanto emocionará a nuestro monarca. Sólo desde estos rincones tenemos la bonhomía de felicitar a nuestro jefe del Estado por el cuarenta aniversario del día en que recibió de su Excelencia el jefe del Estado y Generalísimo Franco la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936.

Nota: Hoy Público dedica muy buenas páginas al feliz aniversario. El resto de medios, chitón.