Miles de seres humanos de todo el mundo vinieron a España a arriesgar su vida por la democracia de nuestros padres, nuestras madres, nuestras abuelas y abuelos. Veo en Público que ha muerto el último de los brigadistas cubanos. Cuando uno muere después de haber sido tan extremadamente generoso puede irse con una sonrisa de satisfacción por haber tenido una vida tan valiosa.
Gracias, Universo Lípiz. Y en tu nombre gracias a tanta gente increíblemente maravillosa. Qué envidia.
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Miles de seres humanos de todo el mundo vinieron a España a arriesgar su vida por la democracia de nuestros padres y abuelos. Veo en Público que ha muerto el último de los brigadistas cubanos. Cuando uno muere después de ha…
Cierto, una sonrisa envidiable. Tras setenta y tres años con una bala incrustada en la rodilla y después de escapar de Dachau, la muerte debe ser, en cualquier caso, un bonito final para una vida fructifera, valiosa, generosa.
«por la democracia de nuestros padres, nuestras madres, nuestras abuelas y abuelos»
Bueno, pudo venir a España a luchar por algo, por un ideal o una promesa, pero no por la democracia. Menuda democracia esa que te sacaba de paseo cuando se chivaba el portero de tí…
La única envidia que me da ese hombre es que se ha podido ir orgulloso de vivir una vida única y nada amaestrada y conforme.
Nuestro último brigadista cubano, no solo merece nuestro respeto y agradecimiento… sino tambiém, un poco nuestra conmiseración; tiene que ser triste haber sido un glorioso campeón de la liberrtad, para morir en uno de los últimos países donde se puede encontrar un puesto de trabajo como comisario político.
Al fascista ese de «soldadito valiente» que nadie le conteste, por favor, no se vaya a aficionar a venir por aquí a deponer.
Moltès graciès 😀
Gracias, en nombre de mi abuelo.
Ostras, muchas gracias a él, Eliet. Y a ti por dejar este comentario.
La gente de bien de España nunca os olvidará, ni os agradecerá lo suficiente lo que hicisteis por nosotros y por toda la Humanidad.
¡No pasarán!
[…] mientras lo mejor de nuestra Historia muere como si siguieran en la clandestinidad… o peor, quién sabe. comparte esta […]