Según van apareciendo nuevos datos más fiables vamos pudiendo hacernos una opinión fundada de qué hacían los quince soldados británicos que fueron detenidos por Irán. Ayer emitió SkyNews una entrevista con el jefe del grupo en la que explicaba que efectivamente estaba allí espiando a Irán. Dado que no parece que el canal de televisión británico se dedique a extorsionar a militares británicos para ayudar a Irán y que la entrevista se realizó cinco días antes de que fueran detenidos (es decir cuando ni el militar ni el periodista conocían la repercusión que iba a tener el asunto), parece que la entrevista sí puede entenderse como una confesión en toda regla.
O más bien puede entenderse como un relato sincero, pues no parece haber confesión en el sentido de saberse culpable de violar las leyes internacionales. Chris Air (que así se llama el militar) explicaba que investigaban a las tripulaciones de otros barcos e intentaban ver si el régimen iraní compraba armas… Pero las declaraciones son previas a las detenciones y no parece que estuviera diciendo que eso era una ilegalidad como un piano y que iba a dar la orden inmediata a sus chicos (y su chica) de que dieran media vuelta para volver a Londres: a ese hombre le parecía lo más normal del mundo lo que estaba haciendo hasta el punto de contarlo en la tele.
Supongamos que descubrieran un barco militar iraní cerca de Gran Bretaña espiando a los barcos que entraran en la isla y averiguando qué armamento compra Blair para sus cositas. Supongamos que Blair lo descubre y detiene a los militares iraníes y que el gobierno iraní dice como excusa que ellos, en realidad, estaban en aguas territoriales irlandesas… ¿Alguien se imagina una resolución de la ONU, o simplemente que los medios occidentales se fueran a tomar en serio el incidente diplomático?
Toni Blair ha demostrado ser uno de los tres o cuatro personajes más mentirosos del siglo XXI, por lo que tomarse un poco en serio cualquiera de sus acusaciones es como pensar que Zaplana va a ayudar a un ciego a cruzar una calle sin pedirle dinero a cambio. Yo mismo ayer lo ponía en pie de igualdad con Ahmadineyad, personaje bravucón e integrista, pero que de momento no ha lanzado ninguna guerra ilegal basada en mentiras.
Están empezando a justificar una posible invasión de Irán que les diera el control (?) sobre toda la franja que va del Mediterráneo a Pakistán (cuya invasión podría ser la siguiente después de Irán, ¿por qué no?). Hacen lo de siempre: inventarse una escalada de tensiones, probar cosas que son mentira… Y de momento obtienen la respuesta que ha sido más habitual, salvo en el caso de Irak: el silencio, cuando no el beneplácito de los demás gobiernos. No hemos escuchado a España, Francia o Alemania mostrar su oposición a cualquier ataque a Irán. Y si de verdad queremos que eso no se produzca, cuanto antes muestren quienes se oponen sus cartas más posibilidades habrá de que Blair y Bush prefieran aplazar un nuevo crimen para que lo hagan sus inmediatos sucesores.