Esos jueces de la Audiencia Nacional que han perseguido toda declaración contraria a la monarquía mientras aplaudían la libertad de expresión de franquistas injuriantes, que han avalado arbitrariedades, cierres de periódicos y todo tipo de tropelías propias de un tribunal de excepción… Esos jueces que nunca se reunieron de urgencia para parar a los más mezquinos de los suyos… Esos jueces por fin han encontrado motivos para ponerse firmes.